El abordaje de la salud para la población LGBTTQI+ en Puerto Rico implica enfrentar las disparidades y los peores resultados de salud que enfrentan en comparación con las personas heterosexuales.
Estas disparidades incluyen tasas más altas de depresión, ansiedad, consumo de tabaco, abuso de alcohol y suicidio, agravadas por el estigma y la discriminación.
Es crucial garantizar el acceso a servicios de salud integrales y de calidad, eliminando las barreras de acceso y teniendo en cuenta las necesidades específicas de esta población.
Patria Nueva propone las siguientes medidas para abordar las disparidades en salud que enfrentan las comunidades LGBTTQI+ y otras poblaciones marginadas en Puerto Rico.
Establecer una vigilancia sólida de la salud implementando un sistema de vigilancia epidemiológica que recolecte datos desglosados por identidad de género y orientación sexual, así como otros factores relevantes, para comprender mejor las necesidades de salud específicas de estas comunidades y desarrollar políticas y prácticas de salud basadas en evidencia.
Capacitar a profesionales de la salud para hacerles culturalmente sensible para que puedan abordar adecuadamente las necesidades de salud de las comunidades LGBTTQI+ y otras poblaciones marginadas, promoviendo la inclusión, el respeto y la sensibilidad hacia la diversidad de identidades y experiencias.
Garantizar cobertura médica inclusiva en el Seguro Nacional de Salud para que cubra las necesidades específicas de estas comunidades, como el acceso al tratamiento hormonal para personas transgénero, así como otros servicios de salud relacionados con la atención médica integral y el bienestar mental y emocional.
Promover la accesibilidad de los servicios de salud primaria a través de la creación de clínicas especializadas, actividades de sensibilización y programas de atención integral que aborden sus necesidades de manera holística y respetuosa.
Para Juan Dalmau y Patria Nueva la salud es un derecho humano fundamental para toda la población que reside en nuestra patria. El sistema de salud debe guiarse por una ética basada en la solidaridad y en la justicia social, y no en el afán de lucro. Por lo tanto, tenemos como agenda construir un sistema de salud cuya meta principal sea alcanzar y mantener, para toda la población, un nivel óptimo de salud y de calidad de vida.
FIN
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